Radio Abierta desde Tribunal Oral y Federal
COMIENZA UN NUEVO JUICIO POR DELITOS DE LESA HUMANIDAD EN CÓRDOBA
“Causa Roselli”
El 2 de Junio de 1976 Ana María Villanueva, Jorge Manuel Diez y Carlos Delfín Oliva, fueron secuestrados en Villa Cabrera (Esquina de Octavio Pinto y Caraffa) para después ser asesinados en un “simulacro de enfrentamiento” en las inmediaciones del Estadio Mario Alberto Kempes.
Los responsables de este hecho fue el personal del Comando Radioeléctrico de la Policía de Córdoba que en la mañana del día 2 de junio de1976 les quito la vida a tres compañeros universitarios y militantes de la Juventud Universitaria Peronista, pasó mucho tiempo. Algunos acusados resultaron impunes por el paso del tiempo y el genocida Luciano Benjamín Menéndez, apartado de la causa por problemas de salud. Pero la justicia llega a pesar del tiempo transcurrido. Por eso los invitamos a participar de esta instancia para seguir de cerca la realización de este nuevo juicio por delitos que se cometieron durante la última dictadura en Córdoba.
Hechos
Los sucesos ocurrieron el 2 de julio de 1976, a las 10 aproximadamente, cuando en la esquina de las avenidas Caraffa y Octavio Pinto del barrio Villa Cabrera de la capital mediterránea, se encontraban conversando Ana María Villanueva, Jorge Manuel Diez y Carlos Delfín Oliva, junto a Héctor Ernesto Hunziker, quien permanece en condición de desaparecido.
En esa oportunidad, los jóvenes estudiantes observaron una persona que habría pertenecido al Departamento de Informaciones de la Policía de la provincia (D2), por lo que decidieron alejarse del lugar.
Hunziker lo hizo caminando, y Villanueva, Oliva y Diez a bordo del automóvil Fiat 128 de este último.
Apenas puesto en movimiento, el rodado fue interceptado por dos vehículos del Comando Radioeléctrico de la policía de Córdoba y al intentar huir, los jóvenes estudiantes fueron detenidos por los policías, Pedro Nolasco Bustos, Andrés Rojo, Antonio Polakovich, Jorge Worona, Pedro Colazo y José Oliviere.
Posteriormente y tras recibir una dura golpiza por parte de los uniformados, Villanueva, Diez y Oliva, fueron trasladados en uno de los móviles policiales a un descampado en inmediaciones del Chateau Carreras de la ciudad de Córdoba, donde fueron fusilados.
Según consta en la resolución judicial, en aquella oportunidad se informó que las muertes se habrían producido a consecuencia de un supuesto enfrentamiento armado entre los efectivos de seguridad que realizaban un control vehicular y “extremistas”.
(Télam)
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