Radialistas efusivos y apasionados.
Se emocionan comentando en los pasillos de la Escuela. Conectan un cable y hacen emerger desde el fondo los sonidos, mucho más que Ruidos. Trafican parlantes, micrófonos e ideas. Conectan semillas, siembran cables. Desesperados de susurrar en el calor gritan lo nuevo, lo infinito. De cara al invierno cosechan iniciativas sonoras y programan, coordinan, disienten, discuten. Alteran el nido, lo revuelven. Ocupan el aire, se volatizan, se hacen sonido.
¡La Programación Puente cumplió su prometido!
Viajan como susurros entre los vientos. Se radializan.
Llegan al 2015 de más entusiasmados, de más mezclados, de más mixtados. Temen que lo nuevo no entre en la mente, o tal vez en la galaxia. Dilatan el tiempo hasta lo imposible, agrandan el espacio como pueden. Lo atraviesan con sonidos que se instalan y reproducen.
Crean radio, para esparcir. Buscan ser explorados.